20/4/10

Kamelot + Leaves' Eyes + Adagio (Parte II: Adagio)

Como iba diciendo en la primera parte de este reportaje (en el que, por cierto, no pone nada del concierto en sí, sino sólo anécdotas y desvaríos varios sobre el día anterior y las horas previas al concierto) las muchas y largas horas de cola en la puerta de la sala tuvieron su recompensa, y tras una breve carrerita (en la que, gracias a Dios, vi aquellos traicioneros escalones a tiempo) conseguimos situarnos en segunda fila y justo en el centro. ¡Al fin!

Tras unos veinte minutos de espera salieron al escenario los franceses Adagio, que dieron un concierto más que decente, pese a que el sonido no les acompañó del todo, sobretodo en los primeros temas. La batería y el bajo estaban demasiado altos, y en muchos casos ahogaban a las guitarras y sobretodo a los teclados. Y las voces también se habrían visto afectadas si no llega a ser por el impresionante chorro de voz de Mats Levén. El vocalista sueco (con un extenso currículum al frente de bandas como Yngwee Malmsteen, At Vance o Therion) venía sustituyendo al recientemente expulsado Christian Palin, y la verdad es que encajó muy bien con el estilo del grupo, y a la vez le dio un toque más heavy a la complejidad progresiva de la banda. Su habilidad como frontman es indudable, y consiguió animar bastante al público.

Mats Levén y su increíble chorro de voz.

Los franceses empezaron con Vamphyri, todo un trallazo de su último álbum, Archangels In Black, al que dieron bastante protagonismo. Desde el principio, y pese a los citados porblemillas técnicos, todos demostraron que venían con ganas y dispuestos a aprovechar bien su tiempo en escena. Siguieron con Fear Circus, cuyo estribillo fue uno de los más coreado por el público, probablente porque muchos nos habíamos estudiado en casa el videoclip de dicho tema.

Stéphan Forté jugueteando con sus siete cuerdas.

Sonó también Dominate, donde el gran guitarrista Stéphan Forté se lució, tanto en el solo (a siete cuerdas, por cierto) como en las voces guturales. No logro entender por qué ninguna de las crónicas que circula por ahí no dice nada de que tocaran The fifth ankh... es el tema que más me gusta de lo poco que conozco de Adagio, y puedo asegurar que sí la tocaron. Y para muestra, un botón. O mejor aún, un vídeo. Sé que la calidad no es la mejor, pero es todo lo que mi pobre cámara fue capaz de dar de sí.


He comentado ya que Mats Levén estuvo impresionante en las voces, y que Stéphan hizo notar su maestría en más de una ocasión. Pero quería citar también al bajista Franck Hermanny (que por cierto, me ha pedido el video que veis arriba para usarlo en los video-diaries que él mismo se encarga de hacer :D), que machacó sin descanso las seis cuerdas de su bajo (sí, ¡he dicho seis!), y al teclista Kevin Codfert, que luchó contra los problemas técnicos para hacer oír sus teclados

Kevin con cara feliz, y Frank golpeando las seis cuerdas.

Los franceses cerraron con Fire Forever, uno de sus clásicos, bastante coreado, y que dejó un buen sabor de boca a los presentes. Sin duda no pasaron desapercibidos aquella noche, y seguro que se ganaron más de un nuevo seguidor dispuesto a verles cuando se vuelvan a pasar por España. Al fin y al cabo, ¡les queda bastante cerca!

Hasta la próxima parte, que espero que llegue pronto.


Todas las fotos aquí.

Parte III: Leaves' Eyes*
Parte IV: Kamelot*



*NOTA: Las partes 3 y 4 nunca llegaron a ser escritas por diversas circunstancias, entre ellas el abandono temporal de este blog.

13/4/10

Kamelot + Leaves' Eyes + Adagio (Parte I: Las horas previas)

Habíamos llegado a Madrid el día de antes del concierto, lo que nos permitió ver la gente que abarrota las calles de la capital en un sábado festivo y en plena Semana Santa: miles de turistas hablando otros idiomas y haciendo fotos a todo, y prácticamente ningún madrileño a la vista. Después de casi todo el día pateando plazas, parques y avenidas, de refugiarnos de la lluvia en los invernaderos del jardín botánico (oh, sí, un cactus-palote) y de cargar provisiones para el día siguiente, nos recomendaron la zona de Argüelles, así que hacia allí fuimos. Y después de una hora dando vueltas buscando por donde no era, y media hora más buscando por donde sí era pero sin encontrar nada...

—Hola, por favor, ¿la zona de los bajos de Argüelles?
—Sí, claro. En esta misma calle, al final. Todo recto. Cuando lleguéis lo sabréis.

Y lo mejor era que habíamos pasado por al lado dos o tres veces... Pero en fin, no estuvo mal la búsqueda. Una vez allí nos metimos en el primer local que encontramos, nos atiborramos de clásicos ochenteros y videoclips piratas, y vuelta pronto hacia el hostal, que había que madrugar... Vale, miento, no había que madrugar tanto, pero tampoco era tan mala idea invertir las horas durmiendo. Al fin y al cabo, el día siguiente prometía ser duro.

—Hay que hacer cola pronto. ¿A qué hora ponemos el despertador?... ¿A las siete?

Caras de incredulidad por aquí, de chiste malo mal contado por allá. Alguien disimula una carcajada... Hasta yo mismo me doy cuenta de lo estúpida que suena la propuesta que acabo de hacer.

. . .

Pasan un par de minutos de las nueve de la mañana. Dos de nosotrod hemos oído el despertador ya despiertos. Los otros dos quizás lo hayan oído, pero nadie lo diría a juzgar por su silencio, sus ojos cerrados, su inmovilidad, y por cómo se agarran la almohada. Pero la táctica de hablar en susurros cada vez menos susurrantes nunca falla, y al cabo de unos pocos minutos más ya estamos todos en pie, esperando turno para la ducha. Salimos a la calle a averiguar si en el precio de la habitación iba incluído el desayuno, pero un local cerrado en el sitio donde deberían darnos de desayunar confirma nuestras sospechas. Menos mal que el que es cauto llega lejos, así que volvimos al hostal a por nuestras provisiones de Chocapic y galletas. Y ahora sí, directos a la cola.

Serían sobre las diez y media, y aún teníamos alguna esperanza de ser los primeros locos frikis grupis impacientes en llegar a la puerta de la céntrica Sala Heineken. Pero no, ya había un grupo de siete u ocho personas allí. Bueno, sólo eran unos pocos, así que supongo que tampoco está tan mal. Por cierto, no me gustaría que nadie de los que nos vieron allí tirados en la acera jugando al UNO e hinchándonos de Chocapics y galletas de chocolate nos tomase por locos frikis grupis raros, así que si alguno de vosotros lee esto, por favor, comprendednos: el precio de la habitación no llevaba el desayuno incluído.

Kit de supervivencia básico para la cola del concierto.

Sí, las horas de espera en la cola se nos hicieron largas y duras, a lo Nacho Vidal, pero no tanto como pensábamos. Las interminables partidas de UNO se encargaron de matar buena parte de esas horas, y el resto se pasó entre charlas, risas, música y cambios de postura para evitar que el culo se nos quedara con la forma de las baldosas y pegado a la acera. El tema de la comida lo solucionó -como casi siempre en estos casos- el simpático payaso Ronald McDonald, después de comprobar con tristeza que en el Burger King de al lado ya no estaba la promoción del menú ahorro. Cabe destacar también el momento de la llegada de los autobuses de las bandas: los técnicos descargando trastos (los españoles con una prudente sudadera, y los nórdicos en manga corta y bermudas); los de Adagio pasando algo desapercibidos; Liv Kristine y Alexander Krull bajando del autobús con su hijo cogido de la mano... Vale, lo admitimos, al principio no nos parecieron ellos. Pero es que a Liv costaba reconocerla sin maquillaje, y Alex llevaba su metro y pico de melena recogido en una trenza, y además... y además estaba mucho algo más gordo rellenito de lo que yo recordaba.

Alex y Liv con su hijo (y su mini-guitarra :D)

En fin, que fueron muchas pero agradables horas, que además sirvieron para ver el concierto en segunda fila, y justo en el centro. Pero ahora tengo sueño, así que la crónica del concierto la dejo para próximas partes. Total, ya llevo una semana de retraso, así que no pasará nada por unos días más.

¡Buenas noches, nosóloheavymetaleros!

Todas las fotos aquí.

Parte II: Adagio
Parte III: Leaves' Eyes*
Parte IV: Kamelot*



*NOTA: Las partes 3 y 4 nunca llegaron a ser escritas por diversas circunstancias, entre ellas el abandono temporal de este blog.

16/3/10

Leo y Poldo: El comienzo

full2.png Leo y Poldo - El comienzo picture by seiseises
(Clic en la imagen para verla más grande)


Os presento a Leo y Poldo. Son dos buenos amigos de toda la vida, heavies de corazón, y muy diferentes el uno del otro; pero son precisamente esas diferencias las que más les unen. Leo es un soñador nato, afable, reservado y de humor inteligente, mientras que Poldo es un vividor, extrovertido, espontáneo y amigo de todo el mundo. Ya los iréis conociendo mejor, y veréis que son buena gente. A partir de ahora me ayudarán con el blog, así que ¡dadles la bienvenida! ;)



Sí, mis queridos lectores: retomo el blog. No sé si para bien o para mal, ni por cuánto tiempo, pero el caso es que me apetece retomarlo. En realidad, jamás tuve la intención de abandonarlo, pero por unas cosas y otras el parón veraniego se ha alargado mucho más de lo que me habría gustado... Pero aquí estoy de nuevo, acompañado de Leo y de Poldo, y de algunos de sus amigos que ya iréis conociendo.

Supongo que lo primero que habréis pensado al entrar en el blog habrá sido algo así como "¿Esto no era más negro que el Black Album? ¿Quién leches ha encendido las luces? ¿Y quién se ha llevado al ninja del título?". No os asustéis, es sólo que empezaba a cansarme de tanto negro. Vale, eso y que el diseño era tan cutre que costaba demasiado disimularlo. Y en cuanto al ninja... bueno, llevaba demasiado tiempo currando a jornada completa, y se ha tomado unas largas -MUY largas- vacaciones. Pero, quién sabe, puede que Leo y Poldo lo inviten algún día por aquí.

Ahora en serio, espero que os guste la nueva plantilla. Me ha costado bastante domarla, y todavía tengo pensados algunos cambios (sobre todo en menús y tal), pero ya los iré haciendo poco a poco. Me gustó la plantilla porque es limpia, clara, y sencilla, pero no estaré del todo satisfecho hasta leer vuestras opiniones (¿Eh? ¿Pilláis la indirecta?).

Voy terminando. Sólo me resta decir que, a parte de la de Leo y Poldo, voy a sacarme de la manga alguna sección más, a retomar -con nuevos nombres- algunas que me gustaban, y a olvidar alguna otra que nunca debí empezar. También tengo la intención de publicar más a menudo, extendiéndome menos, y sobre temas más dispares. Pero claro, eso nunca se sabe, así que no prometo nada.

Me callo ya. Gracias a todos los que no os hayáis olvidado de este rincón; os debo mucho. Deseadme suerte en esta nueva etapa, y recordad que quiero todas vuestras opiniones y críticas sobre el nuevo diseño y rumbo del blog.

Un saludo a todos. Y, aunque no seáis valencianos, ¡felices Fallas! :)

10/12/09

Post de prueba

Probando la nueva plantilla...

    4/7/09

    Metalway Festival 09 - Parte 2: Viernes 26 (Crónica y fotos)

    (Para ver las fotos más grandes, clic sobre ellas. Para ver más fotos, clic aquí. Fotos con firma extraídas de Metazone.biz)

    Llegamos a Zaragoza el día anterior, nos dirigimos a la zona de acampada, y tras montar las tiendas nos quedamos jugando a las cartas y charlando hasta bien entrada la noche. Por consiguiente, el viernes nos levantamos tarde, y entre que desayunábamos y cargábamos provisiones en una gasolinera cercana nos perdimos el hard rock setentero de Black Stone Cherry, así como la fusión de metal industrial, groove y trash de los neoyorquinos Prong, que sólo escuchamos desde lejos.

    Así, llegamos al recinto justo cuando empezaba la actuación de Epica, y no pudimos situarnos todo lo cerca del escenario que nos habría gustado. La verdad es que los holandeses son una de las bandas que más ganas tenía de ver, y tengo que admitir que me dejaron un poco frío. No es que no tuvieran un buen día o que lo hiciesen mal, sino que la elección de los temas no fue la más adecuada, y debió haberse basado más en temas más cortos y accesibles, pensando sobre todo en el público que no les conocía. Habrían ganado muchísimo quitando por ejemplo “Sancta Terra”, o recortando “Chasing the dragon” o la larga “Fools of damnation”, y poniendo en su lugar clásicos como “Blank Infinity” (que la cambiaron por la genial “Quietus”), “Mother of Light” o su último single “Never Enough”, que inexplicablemente dejaron fuera...



    Aún así, la banda sonó muy bien y firmó un buen concierto, en especial mi amada Simone Simons, que no paró de agitar su larga melena pelirroja y de comunicarse con el público. Mark Jansen estuvo brillante a la guitarra y los guturales -y, al final del concierto, bajó al foso a saludar a sus fans; un gran gesto por su parte-, así como el flamante nuevo guitarrista Isaac Delahaye (ex-God Dethroned), que al menos a mí me convenció. En definitiva, una buena actuación con un setlist que habría quedado muy bien en una sala, pero poco apropiado para un festival.



    Fuimos a por algo de comer y nos propusimos ver a Amon Amarth desde una posición un poco más cercana, pero no contamos con el tirón que tienen ahora mismo los vikingos suecos, y nos llevamos una sorpresa: nada más empezar a sonar la intro -épica a más no poder, por cierto-, una avalancha de fans ataviados con camisetas de la banda se abalanzaron sobre el escenario, en una horda que muchas bandas con más tiempo de vida ya desearían. Dieron un concierto bestial, con mucha energía, y era curioso ver a los cuatro melenudos rubios, encabezados por el enorme -en todos los sentidos- Johan Hegg, haciendo headbanging completamente compenetrados, exactamente igual que en los videoclips.




    Abrieron con “Twilight of the Thunder Gods”, y ya desde el principio se metieron a todos los asistentes en el bolsillo. Triunfaron con temas como “Guardians of Aasgard”, “Runes to my memory”, “Asator” o “Fate of Norns”, y arrasaron con la brutal recta final compuesta por “The Pursuit of Vikings” (magistralmente ejecutada), “Cry of the Blackbirds” y “Death in Fire”. Sin duda una de las sorpresas del día, con una gran asistencia teniendo en cuenta la temprana hora.





    Tras el death metal de los suecos, tocaba cambio radical de estilo, y los californianos Tesla salieron a escena, ofreciendo un gran concierto de puro hard rock. Venían presentando su último álbum Forever More, y abrieron con la canción que da nombre al disco, seguida de “I wanna live”, también perteneciente al último disco, pero en seguida se pasaron a revisar sus clásicos. “Modern day cowboy”, “Hang tough”, “Into the know” y “Signs”, entre otras, convirtieron aquello en una fiesta de puro hard rock.





    Cerraron con “Rock me to the top” y lanzaron un montón de púas al público y a los seguratas del foso (sí, casi todas las púas rosas de Rude acabaron en el foso). A destacar la actuación del bajista Brian Weath y de los guitarristas Frank Hannon y Dave Rude, que nos deleitaron con innumerables solos muy bien ejecutados. Citar también lo activo que estuvo en todo momento el vocalista Jeff Keith, que o se había metido un chute de polvos mágicos o no entiendo como estaba tan inmensamente feliz.



    Los siguientes en salir a escena fueron la banda de Tarja, la ex-vocalista de Nightwish, que reunió a una buena cantidad de gente. Tarja salió a por todas, vestida de rojo y negro a juego con el elegante telón de fondo y, sinceramente, tiene una actitud mucho más heavy en directo ahora que cuando estaba en Nightwish. Era la primera vez que pasaba por España con su nueva banda, en la que destacan el gran guitarrista Kiko Loureiro (Angra) y el increíble batería Mike Terrana (Rage, Masterplan...), un verdadero crack con las baquetas que improvisó un fantástico solo cuando la teclista Maria Ilmoniemi tuvo problemas con su equipo y tuvieron que salir los técnicos a arreglarlo. Comentar que fueron la única banda que colocó la batería a un lado y en primera línea, tal y como le gusta a Terrana. También mención especial para el violonchelista Max Lilja (Hevein, ex-Apocalyptica) que aunque se mantuvo en un segundo plano resulta esencial en el sonido de la banda.




    Tarja cantó las canciones más conocidas de su My Winter Storm, de entre las que destacaría “I walk alone”, “Sing for me” y el cover de “Poison” de Alice Cooper, y las fue alternando con algunos de los temas más conocidos de Nightwish como “Wishmaster” -la más coreada- y “Over the hills and far away”. Cerró el concierto de forma magistral con “Nemo” y “Die Alive”, y nos invitó a todos a su próxima gira por España en Septiembre.



    Se iban acercando los platos fuertes, y si Tesla y Amon Amarth habían dado la sorpresa, Apocalyptica no se quedaron cortos. Un concierto potentísimo, con los tres cellistas muy activos, sobre todo el hiperactivo Paavo, que no paraba de corretear, saltar, tirarse por el suelo y hacer muecas al público. Eicca y Perttu se encargaron de hablar con el público, y este último tardó bastante poco en descamisarse, con los consiguientes grititos de las féminas de las primeras filas. El batería, Mikko, estuvo también espléndido tras su reducido kit, que sonó de maravilla.




    Tras la intro, empezaron con “Wherever I may roam”, y a partir de ahí fueron cayendo sus temas más conocidos y las versiones de Metallica. “Enter Sandman”, “Worlds Collide”, “Grace”, “Seek and destroy”, “Refuse, Resist”, “One”, “Inquisition Symphony”... un auténtico aluvión de temazos. Al cabo de unos cuantos temas sacaron al escenario al vocalista Tipe Johnson, que cantó con ellos “Life Burns” y “I'm not Jesus”. Hay que decir que se equivocó o entró tarde en varias ocasiones, pero “I'm not Jesus” quedó genial ya que su voz tiene cierto parecido con la de Corey Taylor. Ya casi al final, Tipe Johnson volvió a salir para cantar “I don't care” (ésta no le quedó tan bien), y se volvió a marchar para que los chicos de Apocalyptica cerraran de forma magistral con su versión de “Hall of the Mountain King”. Pedazo de concierto de los fineses, y qué fotogénicos que son.



    Cuando Perttu y compañía se despidieron, las chicas que teníamos delante ya habían visto todo lo que tenían que ver y se marcharon, asi que nos conseguimos apalancar en primera fila durante los dos conciertos siguientes. Pese a que la propuesta progresiva de Queensryche es algo más compleja y difícil de digerir, congregaron a bastante gente, aunque sus canciones no fueron demasiado coreadas. Personalmente, no había escuchado mucho de ellos, apenas algunos temas de su conocido álbum Operation: Mindcrime, del que si no me equivoco no tocaron ni un solo tema. Pese a todo, dieron un concierto correcto, con los dos guitarristas (sobre todo el recien fichado Parker Lundgren) y el bajista muy activos, y el vocalista Geoff Tate en buena forma, llegando a registros muy variados.




    Abrieron con “Neue Regal” y “The whisper”, pero pocas fueron las canciones que consiguieron hacer corear al publico. Presentaban su reciente disco American Soldier, del que tocaron “Sliver” y “Man Down!” entre otras, combinándolas con algunos de sus temas antiguos como “Walking in the shadows”, “Empire” o “Jet City Woman”, una de las pocas que animó al público. En definitiva, un mal día y un concierto que, entre el denso setlist y los problemas de sonido, y pese a la gran calidad de los músicos, no supieron llevar.



    Ya completamente de noche, un pie de micro de color rosa chicle y algunos decorados a juego nos recordaron que el glam rock iba a aterrizar en Zaragoza, de la mano de Twisted Sister. Dee Snider y sus secuaces, todos con sus extravagantes atuendos y maquillajes, dieron un conciertazo impresionante, espectacular, que todos los asistentes tardaremos mucho en olvidar. Para mí, lo mejor del día junto a Tesla y Apocalyptica. Venían celebrando el 25 aniversario de su álbum Stay Hungry, y qué mejor manera de hacerlo que tocándolo entero, con todos los temas uno a uno y por orden. Empezaron, por tanto, con la homónima “Stay Hungry”, a la que siguió su indiscutible himno “We're not gonna take it”, por supuesto con su posterior versión a la española, en la que Dee Snider se partía oyéndonos cantar lo de “Huevos con aceite”. (¿Y de verdad cantan eso? -decía, visiblemente divertido-.)




    Siguieron desgranando cada tema del disco, siempre con mucha actitud y con todos los miembros muy activos y ofreciendo música y diversión a partes iguales. Llegó otro de los momentos estelares con “I wanna rock”, con muchos miles de asistentes (no quiero aventurar cifras, ya que por ahora no hay datos oficiales) haciendo los coros en el estribillo (¡y nosotros en primera fila!). Aunque Mr. Dee Snider se atrevió con algunas frases en español, en realidad utilizó al guitarrista Eddie Ojeda, que maneja bastante mejor nuestro idioma, para que tradujera lo que él decía, y el resultado fueron algunos momentos realmente graciosos y muchas risas entre el público. Pese a tocar un disco entero, les sobraron bastantes de los 60 minutos, que rellenaron con conversaciones con el público y chorradas como el citado momento “Huevos con aceite”. En resumen, mitad show musical, mitad espectáculo de luces, colores y posturitas, exactamente lo que se esperaba de una banda como Twister Sister.



    Llegaba uno de los momentos más esperados por muchos. Si algún grupo compitió en número de camisetas entre los asistentes con Manowar, esos fueron los ingleses Motörhead. Por desgracia, teníamos mucha hambre, y muy a nuestro pesar abandonamos nuestra querida primera fila y nos fuimos a por algo para cenar. Vimos casi todo el concierto de Lemmy y los suyos desde las gradas, por las pantallas gigantes, y presenciamos la gran multitud que se congregó frente al escenario. El volumen fue atronador incluso desde lejos (de nuevo, sólo les superaron los Manowar al día siguiente), y por lo que he oído desde cerca se hacía a veces hasta difícil de aguantar, con el bajo de Lemmy demasiado alto. Aún así, el sonido fue mejorando y al final resultó un buen concierto, como los que suelen ofrecer los ingleses.



    Lemmy no necesita corretear ni dar saltitos por el escenario para ganarse al público. Simplemente se queda de pie, quieto, serio y mirando al frente, y se mete a todo el mundo en el bolsillo. El concierto comenzó con la ya clásica frase “Good night. We're Motörhead, and we play rock'n'roll...”, y a partir de ahí fueron cayendo todos los temas que les han hecho grandes, empezando con “Iron fist” y “Stay clean”. Tocaron “Metropolis” y “Over the top”, entre otras, y nos sorprendieron cuando Dee Snider de Twisted Sister salió a escena para cantar junto a Lemmy “Killed by death”. Cerraron con “Ace of Spades”, absolutamente genial, y tras despedirse volvieron para tocar “Overkill”. Un gran concierto que sin duda dejó satisfechos a todos los presentes.



    Ya sólo quedaban los cabezas de cartel del día, los reunidos para la ocasión Warlock, con la formación original que en los ochenta les llevó a la fama. A decir verdad, había mucha menos expectación que con Motörhead o Twisted Sister, probablemente debido a los años que lleva la banda separada, y a que el público asistente al festival, en su mayoría joven (como es mi caso), como mucho conocía la carrera de la vocalista Doro Pesch en solitario. Como muchos de los allí presentes, apenas conocíamos dos o tres canciones de los alemanes, y que encima caerían al final, así que nos quedamos lo justo para hacer algunas fotos (por cierto, Doro estaba muy sexy toda enfundada en cuero y tachas) y nos fuimos a dormir, para coger el día siguiente con fuerzas.




    Todo lo que supe fue que cantaron algunos de sus clásicos (“Fight for Rock”, “Für Immer”, “East Meets West”...) y cerraron con “All we are” y un cover de “Breaking the Law” de Judas Priest. De lo poco que pude ver, un buen concierto, con Doro, por supuesto, como protagonista y acaparando todas las miradas.




    En definitiva, una gran jornada de conciertos, en la que casi todos los grupos estuvieron al más alto nivel. Yo destacaría las actuaciones de Amon Amarth, Tesla, Apocalyptica y, sobre todo, Twisted Sister; aunque en esto ya se sabe: para gustos, colores. A ver qué nos iba a deparar la segunda última jornada del festival.

    -Metalway Festival 09 - Parte 1: Visión General
    -Metalway Festival 09 - Parte 3: Sabado 27 (Crónica y fotos)*


    Y nada más por hoy. Un saludo a todos.




    *NOTA: La tercera parte de esta crónica nunca fue escrita, muy a mi pesar. Me fui por vacaciones antes de poder acabarla, y al volver del verano ya no tenía sentido ponerse a hacer una crónica de dos o tres meses atrás. Lo siento si alguien se quedó con las ganas. Si quiere saber algo, me puede preguntar; ¡todavía me acuerdo bien! ;)
     

    No sólo Heavy Metal Copyright © 2009 Community is Designed by Bie