Podría contar muchas cosas de mi navideña visita a Nueva York. Han sido siete días fantásticos, en los que he visto cosas que probablemente no vuelva a ver en la vida. Desde aquí les doy las gracias a mis tíos por este inolvidable regalo de navidad.
Decía que podría contar muchas cosas, pero no hay nada mejor para describir una ciudad que verla desde el aire. Eso mismo pensaron mis tíos, y por eso el segundo día nos invitaron a todos a sobrevolar Manhattan en helicóptero. Si queréis dar un paseíto conmigo, poneros a la cola. Perfecto, ya nos toca. Abramos la puerta.
No son helicópteros grandes, pero tampoco pequeños. Caben cinco y el piloto. Ataos el cinturón y poneos los cascos. ¡Despegamos!.
¿Habéis visto esa manchita negra? Es la sombra de nuestro propio helicóptero. Signo de que, aunque no lo parezca, estamos bastante altos. Ahora vamos a sobrevolar algunos barrios al oeste de la isla de Manhattan. ¡Cuidado! Qué piloto tan gracioso, está pasando a escasos metros de un rascacielos de más de 50 plantas. El único de esas características que hay fuera de Manhattan. ¡Mirad! Qué poco ha faltado... Seguro que lo ha hecho para que lleguemos con más alegría a la siguiente visita, Liberty Island (Isla de la Libertad para los poco duchos en este idioma), cuya principal atracción es la Statue of Liberty (Estatua de la Libertad, como la llamamos por aquí). También, antes de llegar a ella, vemos la Isla de Ellis, que en su época -no hace tanto- se usaba como "aduana" por la que tenía que pasar todo aquel que quisiera entrar en Nueva York, y si estaba enfermo tenía que esperar 40 días. Como veis, lo de ahora de los aeropuertos no es tan "de ahora". Venga va, que ya están ahí delante.
Giramos ahora 180º, y nos volvemos a encarar al norte. Estáis a punto de ver una de mis fotos favoritas de Nueva York: el skyline (línea de cielo) de Manhattan. Maravilloso, simplemente increíble. Esos rascacielos que se ven más cerca forman la zona sur de la isla, la que se conoce como Wall Street, distrito financiero, y algunos nombres más. Y por ahí, hacia la parte oeste de la zona, se puede adivinar el hueco donde antes estaban las Torres Gemelas. Más que bonito, impresionante, ¿no?.
Ya que el piloto nos lo permite, acerquémonos un poquito más. Ahí, perfecto. No parecen tan altos ¿verdad? Pues lo son. ¿Veis ese edificio alto y negro? Fijaros que al lado hay un enorme hueco sin construir. Exactamente ahí se alzaban las Torres Gemelas, casi doblando en altura a ese edificio negro. Una pena no haberlas visto. Bueno, pero no os despistéis, porque también se ve ya, allá al fondo, el archifamoso Empire State Building, ahora el más alto de la ciudad con 102 pisos y 340 metros. Todos esos edificios más bajos que se ven entre el distrito financiero y el Empire State son zonas un poco más normales, donde se encuentran barrios conocidos como Chinatown, Little Italy, o el Soho. ¡Ah! Y también se ve por ahí detrás el Brooklyn Bridge, que comunica Manhattan con -obviamente- el barrio de Brooklyn. ¡Fijaos bien!
Seguimos avanzando hacia el norte, hacia el centro de la isla. Vamos a ver más de cerca el Empire State, y a comprobar que es, con diferencia, el más alto. También podéis ver aquí otras cosas interesantes como una de las estaciones de tren, el puerto de los ferry-taxis, el helipuerto, un puente bastante grande que no sé como se llama, y el estadio de los New York Knicks, una cosa grande y redonda que hay pegadita al Empire State. ¡Bonitas vistas eh!
Se va acabando la visita, y llega otra de mis visiones favoritas, y a la vez mi lugar favorito de Nueva York: Central Park. Antes de ir sabía que era grande, todo el mundo lo sabe... pero no te puedes hacer una idea de lo que es realmente hasta que no estás allí. Pero bueno, como lo que sí sabemos es que más vale una imagen que mil palabras, aquí lo teneis. Frente a vosotros.
La verdad es que no está en todo su esplendor ahora mismo, con todos los árboles sin hojas y en tonos pardos. Me hubiera gustado verlo en primavera o verano, o, mejor aún, en pleno invierno después de una gran nevada, con todas las copas blancas. Aún así, no digáis que sólo por el tamaño, no merece la pena verlo.
Bueno, ya se acaba el paseo. Ha sido corto, pero intenso. Y precioso. Por desgracia, todo lo que sube acaba bajando, y los helicópteros no son una excepción. Agarraos bien, y echad un último vistazo al Empire State, que todavía se ve. Iniciamos el descenso.
Y eso ha sido todo. Espero que os haya gustado. A mí sí, y mucho. Gracias otra vez a mis tíos por permitirnos ver Nueva York, más concretamente Manhattan, la isla de los rascacielos, el barrio más alto del mundo... y verlo de la mejor manera posible: a vista de pájaro.
. . .
Lo primero, vuelvo a pedir disculpas por no haber actualizado desde hace tiempo. Ya lo avisé: he estado todas las navidades fuera.
Y lo segundo, pedir otra vez disculpas porque esta entrada será probablemente la única en varias semanas, hasta principios de febrero, debido a los exámenes que empiezan este martes. Quizás comente en otros blogs y devuelva comentarios -no prometo nada-, pero no creo que encuentre el tiempo que me lleva escribir una entrada como dios manda.
Feliz 2009 a todos. Un saludo.
2 comentarios:
Simplemente... Maravilloso. Un 10, un reportaje estupendo. Me entran más ganas si cabe de visitar Nueva York =)
Bueno, tras siglos y siglos de injustificada ausencia, he vuelto para quedarme (y para comentar todos los posts que aún no he comentado...)
Supongo que tienes derecho a odiarme, Mario. El tuenti ha hecho presa de mi. Pero ya estoy aquí otra vez para animar esta fiesta tuya!!!!
Eres un maldito c*brón (¿a que al poner el asterisco ya no se entiende la palabra?). Joo... Yo también quiero ir a New York!!! Yo también quiero montar en helicóptero y sobrevolar manhattan!! Es tan distinto a todos los lugares en los que he estado... Su interés arquitectónico es deslumbrante, por no hablar del interés peliculístico (estar en manhattan es como estar en la película... Me atrevería a decir que es la ciudad en la que se ambientan más películas).
Eres un crack, Mario. Peaso de post que has escrito (y bien escrito además,como todos los que escribes).
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