Llegamos a Zaragoza el día anterior, nos dirigimos a la zona de acampada, y tras montar las tiendas nos quedamos jugando a las cartas y charlando hasta bien entrada la noche. Por consiguiente, el viernes nos levantamos tarde, y entre que desayunábamos y cargábamos provisiones en una gasolinera cercana nos perdimos el hard rock setentero de Black Stone Cherry, así como la fusión de metal industrial, groove y trash de los neoyorquinos Prong, que sólo escuchamos desde lejos.
Así, llegamos al recinto justo cuando empezaba la actuación de Epica, y no pudimos situarnos todo lo cerca del escenario que nos habría gustado. La verdad es que los holandeses son una de las bandas que más ganas tenía de ver, y tengo que admitir que me dejaron un poco frío. No es que no tuvieran un buen día o que lo hiciesen mal, sino que la elección de los temas no fue la más adecuada, y debió haberse basado más en temas más cortos y accesibles, pensando sobre todo en el público que no les conocía. Habrían ganado muchísimo quitando por ejemplo “Sancta Terra”, o recortando “Chasing the dragon” o la larga “Fools of damnation”, y poniendo en su lugar clásicos como “Blank Infinity” (que la cambiaron por la genial “Quietus”), “Mother of Light” o su último single “Never Enough”, que inexplicablemente dejaron fuera...
Aún así, la banda sonó muy bien y firmó un buen concierto, en especial mi amada Simone Simons, que no paró de agitar su larga melena pelirroja y de comunicarse con el público. Mark Jansen estuvo brillante a la guitarra y los guturales -y, al final del concierto, bajó al foso a saludar a sus fans; un gran gesto por su parte-, así como el flamante nuevo guitarrista Isaac Delahaye (ex-God Dethroned), que al menos a mí me convenció. En definitiva, una buena actuación con un setlist que habría quedado muy bien en una sala, pero poco apropiado para un festival.
Fuimos a por algo de comer y nos propusimos ver a Amon Amarth desde una posición un poco más cercana, pero no contamos con el tirón que tienen ahora mismo los vikingos suecos, y nos llevamos una sorpresa: nada más empezar a sonar la intro -épica a más no poder, por cierto-, una avalancha de fans ataviados con camisetas de la banda se abalanzaron sobre el escenario, en una horda que muchas bandas con más tiempo de vida ya desearían. Dieron un concierto bestial, con mucha energía, y era curioso ver a los cuatro melenudos rubios, encabezados por el enorme -en todos los sentidos- Johan Hegg, haciendo headbanging completamente compenetrados, exactamente igual que en los videoclips.
Abrieron con “Twilight of the Thunder Gods”, y ya desde el principio se metieron a todos los asistentes en el bolsillo. Triunfaron con temas como “Guardians of Aasgard”, “Runes to my memory”, “Asator” o “Fate of Norns”, y arrasaron con la brutal recta final compuesta por “The Pursuit of Vikings” (magistralmente ejecutada), “Cry of the Blackbirds” y “Death in Fire”. Sin duda una de las sorpresas del día, con una gran asistencia teniendo en cuenta la temprana hora.
Tras el death metal de los suecos, tocaba cambio radical de estilo, y los californianos Tesla salieron a escena, ofreciendo un gran concierto de puro hard rock. Venían presentando su último álbum Forever More, y abrieron con la canción que da nombre al disco, seguida de “I wanna live”, también perteneciente al último disco, pero en seguida se pasaron a revisar sus clásicos. “Modern day cowboy”, “Hang tough”, “Into the know” y “Signs”, entre otras, convirtieron aquello en una fiesta de puro hard rock.
Cerraron con “Rock me to the top” y lanzaron un montón de púas al público y a los seguratas del foso (sí, casi todas las púas rosas de Rude acabaron en el foso). A destacar la actuación del bajista Brian Weath y de los guitarristas Frank Hannon y Dave Rude, que nos deleitaron con innumerables solos muy bien ejecutados. Citar también lo activo que estuvo en todo momento el vocalista Jeff Keith, que o se había metido un chute de polvos mágicos o no entiendo como estaba tan inmensamente feliz.
Los siguientes en salir a escena fueron la banda de Tarja, la ex-vocalista de Nightwish, que reunió a una buena cantidad de gente. Tarja salió a por todas, vestida de rojo y negro a juego con el elegante telón de fondo y, sinceramente, tiene una actitud mucho más heavy en directo ahora que cuando estaba en Nightwish. Era la primera vez que pasaba por España con su nueva banda, en la que destacan el gran guitarrista Kiko Loureiro (Angra) y el increíble batería Mike Terrana (Rage, Masterplan...), un verdadero crack con las baquetas que improvisó un fantástico solo cuando la teclista Maria Ilmoniemi tuvo problemas con su equipo y tuvieron que salir los técnicos a arreglarlo. Comentar que fueron la única banda que colocó la batería a un lado y en primera línea, tal y como le gusta a Terrana. También mención especial para el violonchelista Max Lilja (Hevein, ex-Apocalyptica) que aunque se mantuvo en un segundo plano resulta esencial en el sonido de la banda.
Tarja cantó las canciones más conocidas de su My Winter Storm, de entre las que destacaría “I walk alone”, “Sing for me” y el cover de “Poison” de Alice Cooper, y las fue alternando con algunos de los temas más conocidos de Nightwish como “Wishmaster” -la más coreada- y “Over the hills and far away”. Cerró el concierto de forma magistral con “Nemo” y “Die Alive”, y nos invitó a todos a su próxima gira por España en Septiembre.
Se iban acercando los platos fuertes, y si Tesla y Amon Amarth habían dado la sorpresa, Apocalyptica no se quedaron cortos. Un concierto potentísimo, con los tres cellistas muy activos, sobre todo el hiperactivo Paavo, que no paraba de corretear, saltar, tirarse por el suelo y hacer muecas al público. Eicca y Perttu se encargaron de hablar con el público, y este último tardó bastante poco en descamisarse, con los consiguientes grititos de las féminas de las primeras filas. El batería, Mikko, estuvo también espléndido tras su reducido kit, que sonó de maravilla.
Tras la intro, empezaron con “Wherever I may roam”, y a partir de ahí fueron cayendo sus temas más conocidos y las versiones de Metallica. “Enter Sandman”, “Worlds Collide”, “Grace”, “Seek and destroy”, “Refuse, Resist”, “One”, “Inquisition Symphony”... un auténtico aluvión de temazos. Al cabo de unos cuantos temas sacaron al escenario al vocalista Tipe Johnson, que cantó con ellos “Life Burns” y “I'm not Jesus”. Hay que decir que se equivocó o entró tarde en varias ocasiones, pero “I'm not Jesus” quedó genial ya que su voz tiene cierto parecido con la de Corey Taylor. Ya casi al final, Tipe Johnson volvió a salir para cantar “I don't care” (ésta no le quedó tan bien), y se volvió a marchar para que los chicos de Apocalyptica cerraran de forma magistral con su versión de “Hall of the Mountain King”. Pedazo de concierto de los fineses, y qué fotogénicos que son.
Cuando Perttu y compañía se despidieron, las chicas que teníamos delante ya habían visto todo lo que tenían que ver y se marcharon, asi que nos conseguimos apalancar en primera fila durante los dos conciertos siguientes. Pese a que la propuesta progresiva de Queensryche es algo más compleja y difícil de digerir, congregaron a bastante gente, aunque sus canciones no fueron demasiado coreadas. Personalmente, no había escuchado mucho de ellos, apenas algunos temas de su conocido álbum Operation: Mindcrime, del que si no me equivoco no tocaron ni un solo tema. Pese a todo, dieron un concierto correcto, con los dos guitarristas (sobre todo el recien fichado Parker Lundgren) y el bajista muy activos, y el vocalista Geoff Tate en buena forma, llegando a registros muy variados.
Abrieron con “Neue Regal” y “The whisper”, pero pocas fueron las canciones que consiguieron hacer corear al publico. Presentaban su reciente disco American Soldier, del que tocaron “Sliver” y “Man Down!” entre otras, combinándolas con algunos de sus temas antiguos como “Walking in the shadows”, “Empire” o “Jet City Woman”, una de las pocas que animó al público. En definitiva, un mal día y un concierto que, entre el denso setlist y los problemas de sonido, y pese a la gran calidad de los músicos, no supieron llevar.
Ya completamente de noche, un pie de micro de color rosa chicle y algunos decorados a juego nos recordaron que el glam rock iba a aterrizar en Zaragoza, de la mano de Twisted Sister. Dee Snider y sus secuaces, todos con sus extravagantes atuendos y maquillajes, dieron un conciertazo impresionante, espectacular, que todos los asistentes tardaremos mucho en olvidar. Para mí, lo mejor del día junto a Tesla y Apocalyptica. Venían celebrando el 25 aniversario de su álbum Stay Hungry, y qué mejor manera de hacerlo que tocándolo entero, con todos los temas uno a uno y por orden. Empezaron, por tanto, con la homónima “Stay Hungry”, a la que siguió su indiscutible himno “We're not gonna take it”, por supuesto con su posterior versión a la española, en la que Dee Snider se partía oyéndonos cantar lo de “Huevos con aceite”. (¿Y de verdad cantan eso? -decía, visiblemente divertido-.)
Siguieron desgranando cada tema del disco, siempre con mucha actitud y con todos los miembros muy activos y ofreciendo música y diversión a partes iguales. Llegó otro de los momentos estelares con “I wanna rock”, con muchos miles de asistentes (no quiero aventurar cifras, ya que por ahora no hay datos oficiales) haciendo los coros en el estribillo (¡y nosotros en primera fila!). Aunque Mr. Dee Snider se atrevió con algunas frases en español, en realidad utilizó al guitarrista Eddie Ojeda, que maneja bastante mejor nuestro idioma, para que tradujera lo que él decía, y el resultado fueron algunos momentos realmente graciosos y muchas risas entre el público. Pese a tocar un disco entero, les sobraron bastantes de los 60 minutos, que rellenaron con conversaciones con el público y chorradas como el citado momento “Huevos con aceite”. En resumen, mitad show musical, mitad espectáculo de luces, colores y posturitas, exactamente lo que se esperaba de una banda como Twister Sister.
Llegaba uno de los momentos más esperados por muchos. Si algún grupo compitió en número de camisetas entre los asistentes con Manowar, esos fueron los ingleses Motörhead. Por desgracia, teníamos mucha hambre, y muy a nuestro pesar abandonamos nuestra querida primera fila y nos fuimos a por algo para cenar. Vimos casi todo el concierto de Lemmy y los suyos desde las gradas, por las pantallas gigantes, y presenciamos la gran multitud que se congregó frente al escenario. El volumen fue atronador incluso desde lejos (de nuevo, sólo les superaron los Manowar al día siguiente), y por lo que he oído desde cerca se hacía a veces hasta difícil de aguantar, con el bajo de Lemmy demasiado alto. Aún así, el sonido fue mejorando y al final resultó un buen concierto, como los que suelen ofrecer los ingleses.
Ya sólo quedaban los cabezas de cartel del día, los reunidos para la ocasión Warlock, con la formación original que en los ochenta les llevó a la fama. A decir verdad, había mucha menos expectación que con Motörhead o Twisted Sister, probablemente debido a los años que lleva la banda separada, y a que el público asistente al festival, en su mayoría joven (como es mi caso), como mucho conocía la carrera de la vocalista Doro Pesch en solitario. Como muchos de los allí presentes, apenas conocíamos dos o tres canciones de los alemanes, y que encima caerían al final, así que nos quedamos lo justo para hacer algunas fotos (por cierto, Doro estaba muy sexy toda enfundada en cuero y tachas) y nos fuimos a dormir, para coger el día siguiente con fuerzas.
Todo lo que supe fue que cantaron algunos de sus clásicos (“Fight for Rock”, “Für Immer”, “East Meets West”...) y cerraron con “All we are” y un cover de “Breaking the Law” de Judas Priest. De lo poco que pude ver, un buen concierto, con Doro, por supuesto, como protagonista y acaparando todas las miradas.
En definitiva, una gran jornada de conciertos, en la que casi todos los grupos estuvieron al más alto nivel. Yo destacaría las actuaciones de Amon Amarth, Tesla, Apocalyptica y, sobre todo, Twisted Sister; aunque en esto ya se sabe: para gustos, colores. A ver qué nos iba a deparar la segunda última jornada del festival.
-Metalway Festival 09 - Parte 1: Visión General
-Metalway Festival 09 - Parte 3: Sabado 27 (Crónica y fotos)*
Y nada más por hoy. Un saludo a todos.
*NOTA: La tercera parte de esta crónica nunca fue escrita, muy a mi pesar. Me fui por vacaciones antes de poder acabarla, y al volver del verano ya no tenía sentido ponerse a hacer una crónica de dos o tres meses atrás. Lo siento si alguien se quedó con las ganas. Si quiere saber algo, me puede preguntar; ¡todavía me acuerdo bien! ;)
2 comentarios:
No te pierdes ni una, ¡asi se hacer! Disfruta, que me estás dando envidia sana.
Envidia cochina que me das...
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